El Consejo Directivo del Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación de Buenos Aires repudia el cierre de establecimientos industriales y los despidos de trabajadoras y trabajadores alimenticios producidos recientemente.
Acompañamos a las filiales hermanas y nos solidarizamos con los compañeros despedidos por Unilever en La Rioja y por Arcor en San Luis.
Rechazamos, asimismo, la ola de suspensiones que se pretenden producir en el ámbito de injerencia del STIA Buenos Aires.
Por medio del voto, el pueblo se expresó de manera democrática y soberana contra las políticas de ajuste insostenibles, como así también, de los intentos de precarización de las condiciones laborales que se pretendieron imponer durante el periodo de gobierno de Cambiemos.
Es hora de que todos los sectores hagan los aportes necesarios para sacar al país adelante.
Reclamamos el esfuerzo de aquellos que se vieron beneficiados por la política de desregulación y fomento de la especulación financiera; como Mondelez, y otras tantas multinacionales que tuvieron la posibilidad de fijar los precios durante los últimos cuatro años.
Apelamos a la Responsabilidad Social Empresaria que caracteriza a las grandes empresas, e instamos a las mismas a que tengan consideración por el factor humano y eviten provocar mayores daños y perjuicios a las trabajadoras y trabajadores que contribuyeron con su esfuerzo a la obtención de grandes beneficios durante los últimos años.
En virtud de lo expresado, es que rechazamos todo tipo de medida que provoque más sufrimiento a los trabajadores y a sus familias, quienes han sido marginados y desprotegidos como colectivo social durante el periodo presidencial de Mauricio Macri.
Consejo Directivo del STIA filial Buenos Aires
